El plasma rico en factores de crecimiento es una tecnología biomédica desarrollada por BTI dirigida a estimular la regeneración tisular mediante la concentración y aplicación de los factores de crecimiento y otras proteínas presentes en el plasma sanguíneo. Es una técnica que mejora el pronóstico para los implantes dentales. Al mismo tiempo que se sella el alvéolo evitando su contaminación se proporciona una gran concentración de factores de crecimiento.
Es el complemento ideal para los injertos, ya que sirve para compactar y retener el material de injerto, tanto autólogo como cualquier biomaterial, aportando estabilidad y adhesión. Además es un excelente osteoconductor y osteoinductor. Se trata de un material autólogo y por lo tanto con nulo efecto antigénico. No hay riesgo de contagio de ningún tipo de enfermedad y, por último, la fibrina autóloga obtenida con el PRP se puede utilizar a modo de membrana biológica para retener el injerto.
También ayuda a obtener un efecto hemostático así como un aumento en la velocidad de cicatrización. Se ha utilizado para prevenir el sangrado tras la extracción dental en pacientes tratados con anticoagulantes orales sin emplear de modo coadyuvante heparina.
El Plasma rico en factores de crecimiento resulta válido absolutamente para todos los pacientes, resultando imprescindible para pacientes de riesgo como fumadores, pues son dos mundos diferentes la epitelización de un fumador con o sin factores de crecimiento. Se puede utilizar en pacientes no candidatos a recibir donaciones de sangre como niños menores de 6 años, los ancianos u otros con determinadas condiciones sistémicas.
La incorporación de este sistema en el protocolo para el tratamiento de fracasos implantarios acelera la cicatrización y maduración de los tejidos injertados.
Se han estudiado y aplicado numerosos sustitutos óseos en Implantología oral, considerando sus ventajas y aplicaciones específicas en la búsqueda de un material bioactivo con capacidad de diferenciación osteoblástica que favorezca la regeneración.
Se dice que el sustituto óseo ideal debe ser osteogénico, osteoinductivo y osteoconductivo:
— Osteogénesis: Es la creación de hueso nuevo a cargo de los osteoblastos, cuya fuente son los injertos óseos antólogos.
— Osteoinducción: Proceso de estimulación de la osteogénesis. Para que un injerto sea osteoinductivo es preciso que sea capaz de formar hueso en áreas donde no se forma normalmente. Consiste en la producción de señales reguladoras del metabolismo óseo. Dentro de esta vertiente englobamos a las proteínas morfogenéticas óseas , que actúan directamente sobre las células precursoras promoviendo la formación de hueso nuevo en cantidades ilimitadas; y los FC, que modifican la proporción de hueso preexistente, aumentan las mitosis y la secreción de proteínas de las células presentes, confiriendo a las células óseas una limitada capacidad de regeneración.
— Osteoconducción: Capacidad de ciertos materiales de formar una matriz a través de la cual se puede depositar nuevo hueso. Los injertos osteoconductivos permiten la proliferación del tejido óseo desde las zonas anatómicas óseas preexistentes, aislando así el defecto, e impidiendo el crecimiento de tejido conjuntivo hacia el interior del mismo.
Salto de la investigación odontológica a la cirugía general y a la medicina deportiva
Aunque inicialmente fue desarrollado para la cirugía oral, su aplicación ha trascendido a la cirugía general y pasó a incorporarse rápidamente a la medicina deportiva para acelerar el proceso de recuperación de atletas tras una lesión.
Deportistas como Rafael Nadal o Cristiano Ronaldo pueden dar fe de las virtudes de este tratamiento, que ayudó en concreto al tenista balear a protagonizar un espectacular regreso a las pistas tras una lesión y recuperar su condición de mejor jugador mundial, cuando muchos lo daban por imposible.
Fuente: bti-biotechnologyinstitute.com
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2 comentarios en “Ventajas del PLASMA RICO EN FACTORES DE CRECIMIENTO dentro de la odontología”
Hola, buen día, mi duda no tiene que ver con el tema expuesto en el blog, pero me gustaría si podría ayudarme con cierta dudad. Hace tres meses me hicieron un tratamiento de conducto el primer premolar superio, le pregunté a un dentista qué podía hacer para evitar que la muela se me rompiera y así evitar su pérdida, me dijo que lo que debían hacer era ponerme una corona. Hace unas semanas fui a una dentista y me examino la muela, me dijo que no me pusiera corona ya que el diente estaba muy fuerte y estaba perfectamente funcional, que lo hiciera cuando se me rompiera. Mi miedo es que en el caso de que se me rompa, lo haga muy extensamente y sea necesario sacar la muela, ¿qué me recomienda hacer?
Buenos días Dana.
Una pieza endodonciada o con tratamiento de conducto, efectivamente, es más débil, y propensa a fracturarse.
Si recomendamos hacer una Corona para evitar en un futuro problemas.
Un saludo cordial