BRUXISMO, CAUSAS y TRATAMIENTO

QUÉ ES EL BRUXISMO

Una enfermedad de la ATM es sinónimo de la disfunción de la articulación temporomandibular. La enfermedad afecta a la bisagra que conecta los huesos del cráneo en el área temporal de la mandíbula. El bruxismo es una parafunción mandibular persistente conocida comúnmente como rechinar de los dientes. Puede producirse durante el día o por la noche. El más frecuente es el relacionado con el sueño (normalmente en los primeros momentos del sueño y cesa cuando éste es más profundo), también el más difícil de controlar.

Las personas que tienen bruxismo aprietan fuertemente los dientes superiores con los inferiores y los mueven de atrás y a delante (y viceversa), la mayoría de las veces de forma inconsciente produciendo el desgaste de las piezas. El bruxismo afecta entre un 10% y un 20% de la población y puede conllevar dolor de cabeza y músculos de la mandíbula, cuello y oído. Su principal desencadenante se sitúa en el plano psicológico aunque las repercusiones se extienden al plano de la odontología. En los casos muy pronunciados de bruxismo, el afectado presiona o rechina los dientes hasta 45 minutos seguidos con una fuerza mayor (parcialmente de más de cien kilogramos) que al masticar de forma normal, dañando de forma prematura la dentadura.

CAUSAS

Cada caso es diferente y, por tanto, las causas pueden diferir en cada situación. Existen una serie de posibles culpables como pueden ser:

• Problemas con los músculos que rodean esa zona, por lo que cada vez que abre o cierra la boca, los músculos se agravan.

• Una lesión en la mandíbula.

• Desarrollar artritis en la articulación.

• El estrés, la más común de las causas.

Además del estrés existen otros factores que pueden contribuir a la aparición:

• El tipo de alimentación.

• Los hábitos del sueño.

• La postura.

• La alineación de los dientes, sobre todo si ésta es inadecuada.

• La incapacidad para relajarse.

SÍNTOMAS

La disfunción de la ATM puede ocurrir en uno o ambos lados de la cara. Para algunas personas, es un problema temporal, y con el tratamiento adecuado se puede resolver. Para otros, sin embargo, puede convertirse en una enfermedad a largo plazo, que es a menudo difícil de manejar. Se ve con más frecuencia en mujeres que en hombres, y generalmente ocurre entre las edades de 20 y 40 años.

Los principales síntomas son:

• Ansiedad, estrés, depresión.

• Dolor de oído y/o de cabeza..

• Sensibilidad a las cosas calientes, frías y dulces.

• Trastornos alimentarios.

• Dolor y/o inflamación de la mandíbula.

• Insomnio.

PREVENCIÓN

En personas propensas a tener bruxismo se ha demostrado que la reducción del estrés y la ansiedad pueden disminuir esta afección.

DIAGNÓSTICO

Muchos pacientes no presenta síntomas por lo que algunos desconocen que padecen bruxismo. El diagnóstico puede darse durante una revisión dental rutinaria o cuando el paciente acude a la consulta ante un dolor repetitivo en cara y cuello. También puede que alguna persona del entorno haya detectado que al dormir hace ruido debido al rechinar de los dientes.

Primero se descartan otras causas del dolor, tales como problemas de sinusitis, enfermedades de las encías o caries. Una vez que éstos se han descartado y el dentista tiene su historial médico, se llevará a cabo un examen físico de su mandíbula, abriendo y cerrando la boca y la sensación de la articulación para ver si él o ella puede sentir cualquier anomalía con el movimiento. Un oído atento buscará notar clic, el rallado sonidos o chasquidos durante el movimiento de la mandíbula. También se examinarán los músculos de la cara y la forma de los dientes encajan entre sí. Normalmente se lleva a cabo una radiografía facial para asegurarse de que no hay otras causas.

TRATAMIENTO

Las terapias que se aplican para tratar el bruxismo están orientadas a la reducción del dolor, la prevención del desgaste de las piezas dentales y los daños permanentes en la mandíbula y la disminución del rechinamiento de los dientes.

Los protectores dentales y las férulas suelen emplearse como método para evitar el bruxismo mientras el paciente duerme.

La cirugía solo se considera cuando todo lo demás ha fallado, siendo el menor de los casos.

Otras medidas que se pueden tomar son:

• Evitar alimentos duros y dulces.

• Realizar ejercicios de relajación que ayuden a reducir el estrés.

• Dormir las horas recomendadas.

• Beber mucha agua.

• Realizar una ortodoncia para alinear los dientes.

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