Cómo se solucionan los problemas de maloclusión

Como ya sabrás existen muchos problemas bucodentales que son provocados por una mala higiene, pero hay muchos otros que ocurren por otros factores que son menos evidentes, e incluso puede que ya estén presentes desde el nacimiento, como es el caso del problema del que te vamos a hablar hoy.

Algo que tal vez no sepas es que el maxilar superior debe de estar ligeramente más adelantado que el inferior, esto es necesario para que pueda haber una correcta masticación. Si este no es tu caso, estaríamos hablando de un problema de maloclusión.

Puede que hayas oído hablar alguna vez de este término pero no sepas exactamente de qué se trata, a continuación te daremos un poco de luz sobre este tema.

¿Qué es la maloclusión?

Este término se relaciona con aquellas personas que presentan una diferencia significativa entre el maxilar superior e inferior, o bien una alineación anormal o incorrecta de los dientes que provocan que la arcada superior e inferior no encajen bien. Esto además de afectar a una cuestión estética afecta a la funcionalidad, por lo que la mordida se ve perjudicada. 

Este problema suele aparecer ya sea por herencia o por hábitos realizados desde pequeños que conllevaron a esta situación en adultos. 

Tipos de maloclusión

Existen varias clases de maloclusión. A continuación os las describimos:

Maloclusiones transversales

Esta se presenta cuando existe una estrechez excesiva del maxilar superior, causando así una mordida cruzada de un lado o de ambos. 

– Mordida cruzada: Los dientes superiores están más hacia dentro en comparación a los inferiores. Algo totalmente contrario a lo que debería de ser ya que los superiores deberían de estar un poco más hacia fuera. 

– Mordida en tijera: Esta maloclusión es muy notable ya que las piezas dentales de la zona superior están totalmente por fuera de las inferiores. 

Maloclusiones verticales

En este caso, lo que sucede es que hay una falta de contacto entre los incisivos superiores e inferiores. O también puede ocurrir todo lo contrario, un solapamiento excesivo entre ambos.

– Sobremordida: Se produce cuando los dientes de la arcada superior sobrepasan más de la mitad a los inferiores.

– Mordida abierta: ocurre cuando los dientes superiores e inferiores no se tocan entre sí, quedando un espacio entre ellos 

Maloclusiones sagitales

Este tipo de maloclusión se relaciona con los molares en el sentido anteroposterior.

Existen 3 fases de este tipo:

– Clase 1: los molares inferiores están ligeramente avanzados respecto a los superiores.

– Clase 2: El maxilar superior se encuentra mucho más adelantado que la arcada inferior tanto a nivel canino como molar.

– Clase 3: La parte de abajo está muchísimo más adelantada que la superior. Esto puede ser producido por tener un mayor tamaño en el maxilar inferior o un desplazamiento de este. 

Problemas que provocan la maloclusión

Como te imaginarás la maloclusión no solo afecta a la estética, desemboca aún más problemas funcionales, molestias e incluso puede provocar otras enfermedades bucodentales.

Una de ellas puede ser el bruxismo, es un hábito que la mayoría de personas hacen por la noche, pero también pueden realizarlo durante el día. Las personas que padecen este problema tienden a apretar los dientes entre sí mientras se mueven de atrás a adelante y viceversa.

Esto desemboca a un desgaste dental, pero aunque no padezcas bruxismo la maloclusión también desgasta el esmalte ya que al tener una mala posición provoca que exista una fricción entre ellos.

Otro de los problemas en los que más se nota esta enfermedad es cuando comemos. Si los maxilares o bien los dientes no tienen una correcta posición tendremos muchas dificultades para masticar los alimentos correctamente. 

Además puede existir sobrecarga en algunos dientes y puede llegar a provocar incluso su fracturación.

Al tener los dientes torcidos hace más complicada la limpieza de estos a la hora del cepillado de dientes, siendo más difícil alcanzar algunas zonas (esto sobre todo ocurre cuando existe un apiñamiento). Y claro, si no podemos hacer un correcto cepillado pueden aparecer muchas enfermedades bucodentales como pueden ser caries, periodontitis, etc.

También podemos sufrir molestias en nuestra mandíbula tanto a la hora de comer (sentiremos tensión en ella) como a lo largo del día.

Pero no todo se reduce a dolores por la zona de la boca, también podemos sufrir dolores de cabeza y cuello, mareos, e incluso zumbidos en el oído.

Como puedes ver no solo se reduce a problemas de estética o dificultades para masticar, conlleva aún más inconvenientes que se sufren en el día a día.

Cómo prevenir la maloclusión

No todo está perdido, se puede prevenir este problema y en DeltaDent te daremos las claves para hacerlo.

Esto va dirigido para aquellos que sean padres: los niños deben de hacer una visita al dentista cuanto antes mejor. Al hacer un diagnóstico de manera temprana, se revisa que esté teniendo un correcto desarrollo bucodental o en el caso de que haya síntomas de maloclusión al tratarlo desde pequeño se solucionará más fácilmente y se evitarán posibles problemas graves futuros.

Se deben de eliminar en el niño aquellos malos hábitos como son el uso excesivo del biberón, chupete o la acción de chuparse los dedos. Al llevar a cabo una succión continuada por parte del niño provoca que pueda aparecer la maloclusión.

En el caso de que ya sea demasiado tarde y haya que actuar para solucionar la maloclusión, el tratamiento empleado para poder solucionarlo es la ortodoncia. Según el estado en el que se encuentre el paciente se debe de emplear una ortodoncia fija o removible, esto se hace cuando existe un problema de dientes torcidos. 

Pero hay casos en los que se debe realizar una cirugía, ya que el problema se encuentra en el hueso maxilar.