La obturaciones dentales o empastes, son casi tan antigua como las caries. Una patología que se extiende con el cambio de alimentación del hombre –hace unos 13.000 años–, que supuso el cultivo de grano. Ya hemos comentado en otras ocasiones, que el azúcar y los carbohidratos, junto a una higiene deficiente, forman la combinación perfecta para generar la placa bacteriana que ataca los dientes.
El pasado: momias con empastes
Los primeros empastes hallados en momias, son de la edad de hielo. La cavidad se limpiaba con algún tipo de piedra afilada, y se rellenaba con betún, pelo o paja. Sin anestesia –o al menos sin una anestesia local moderna– y sin medidas profilácticas. El primer dentista del que se conoce su nombre, el egipcio Hesy-Ra, era un personaje admirado por sus conocimientos y destreza como \»Gran de los cortadores de marfil\». La población egipcia padecía problemas de caries, debido a la alimentación, y a la nula higiene bucal (no se han encontrado restos de cepillos). Los materiales utilizados para los empastes de esta momia, fueron lino con aceite de cedro.
El presente: obturaciones de composite y metálicas
Afortunadamente, acudir hoy al dentista por una caries, no tiene por qué suponer una experiencia traumática, como sí lo fue hasta hace no demasiados años. Algunos materiales para obturar las cavidades, siguen siendo metales nobles como el oro, pero otros compuestos modernos se han impuesto por su resistencia, estética, precio y tiempo del paciente en consulta.
El origen de la resina compuesta se remonta a 1962. En la actualidad, las resinas o composites, constan de un componente cerámico de calcio o silicio y otro polimérico, que endurece por acción de una fuente de luz ultravioleta.
El futuro: adiós a los empastes
Sería, sin duda, una gran noticia: \»Dientes con caries se regeneran por sí solos. Adiós a los empastes.\» De momento, nos tenemos que conformar con saber que un medicamento contra el alzhéimer (enfermedad de la que hablamos recientemente por otros motivos) podría hacer que un diente produjera suficiente dentina como para autorregenerarse.
Los dientes son capaces de reparar con dentina lesiones de poca profundidad, de forma natural, pero esta producción de dentina se interrumpe por la acción de una enzima que el medicamento en cuestión, neutraliza.
La solución propuesta, consiste en combinar dicho medicamento con la aplicación de unas esponjas (desaparecerían de forma natural), que activen la formación de células madre de la pulpa dental, y así regenerar el diente en 6 semanas.
Incluso en ese futuro esperanzador sin empastes, deberemos mantener el cuidado de nuestra alimentación y hábitos de limpieza, así como las revisiones periódicas.
El mejor tratamiento es la prevención, pide cita con nosotros en Deltadent y te haremos una revisión completa de manera gratuita.
1 comentario en “¿Adiós a los empastes dentales?”
Buenas tardes
En esta sección del Blog , podrán hacer las preguntas que deseen sobre cualquier tema dental.
Responderemos a la brevedad posible, aclarando las dudas que tengan.
La consulta es totalmente gratuita.
Un saludo cordial