Mitos sobre las muelas del juicio

• Las muelas del juicio también son denominados terceros molares
• Es uno de los problemas bucales más frecuente en los adultos siendo la extracción de estas muelas, una de las que más se realizan

Las muelas del juicio se denominan así ya que suelen aparecer cuando llegamos a la edad adulta. En algunos casos la aparición de estas piezas dentales es muy molestas, mientras que a otros pacientes apenas supone algún problema.

Las muelas en nuestra época no son necesarias, pero los hombres primitivos tenían mucho más desarrollada la mandíbula y había más arcada en esta zona por lo que era más necesario que existieran estos molares.

En muchos casos no hace falta extraer las muelas del juicio, solo siendo necesario si producen molestias como dolor, hinchazón o cefaleas. Para saber si es necesario se debe acudir al especialista para que haga una valoración a través de radiografías.

¿Existen mitos en relación a las muelas del juicio?

Queremos mostrar la realidad sobre algunos de los mitos que rodean a las muelas del juicio:

• Deben ser extraídas una vez que aparezcan: Si no producen ningún tipo de problema no es necesario realizar la intervención. Solo si el paciente no tiene espacio suficiente o si empujan y descolocan el resto de la dentadura. También sería necesario extraerlas si salen torcidas.
• Todos tenemos los terceros molares: No todas las personas tiene las cuatro muelas del juicio o incluso hay personas que no tiene ninguna de las cuatro piezas ya que esto depende de la evolución de las mandíbula.
• Extraer las muelas del juicio es muy doloroso y complicado: lo importante para este paso es ir a un especialista y no debe tener ningún problema ni más peligrosidad que la extracción de otra pieza dental.
• Las muelas del juicio descolocan el resto de las piezas dentales. No sucede en todos los casos ya que si el paciente tiene espacio suficiente, no deben suponer ningún problema. Además las muelas del juicio no tienen suficiente fuerza para descolocar el resto de la dentadura. Como mucho puede mover el segundo molar, este el tercero y así sucesivamente.

El cuidado de estas piezas dentales es el mismo que el resto de la dentadura, pero es cierto que al estar al final de la mandíbula es más complicado llegar a ellas con los cepillos dentales por lo que hay que prestar especial atención a la hora de mantener su higiene.

Si se nota alguna molestia se debe acudir al dentista para que realice la valoración de los terceros molares como del resto de la dentadura.

En Deltadent os recordamos que el mejor tratamiento es la prevención, por lo que os aconsejamos que solicitéis una cita en nuestra clínica para que podamos realizaros una revisión dental completa de manera gratuita.